La N-acetilcisteína es un suplemento con propiedades anti-oxidantes y anti-inflamatorias. Se metaboliza a glutatión, un anti-oxidante con efectos sistémicos. Los fumadores y los pacientes con EPOC tienden a tener niveles menores de glutatión, que correlacionan con peor función pulmonar, y se ha vinculado la deficiencia de glutatión con un peor pronóstico en el caso de SDRA.
La N-acetilcisteína es segura y podría estar justificada en la EPOC.
Un estudio de 120 individuos publicado en Chest en 2013, mostró que la N-acetilcisteína administrada en dos dosis diarias evitaba las exacerbaciones de EPOC leve a moderada. Un metanálisis publicado en COPD en 2013 también mostró que la NAC a altas dosis (2 a 3 veces al día) reducía la severidad y frecuencia de las exacerbaciones de EPOC.
Zheng et al reportaron los resultados de su estudio PANTHEON en Lancet Respiratory Medicine de enero de 2014. Distribuyeron aleatoriamente 1006 pacientes con EPOC moderada a severa en 34 centros de China, a recibir NAC 600 mg BID, versus placebo durante un año.Los tratados con NAC tuvieron significativamente menos exacerbaciones, con un número necesario a tratar de 3 para prevenir una exacerbación en un año.
Sin dejar de ser escéptico ante estos espectaculares resultados, parece necesario un estudio similar en occidente, dado el beneficio potencial, la magnitud del problema de la EPOC, yla fácil disponibilidad de un fármaco no tóxico y barato. Los propuestos en clinicaltrials.gov aún son pequeños.
Por cierto, uno de los problemas de la NAC en su forma líquida (mucomyst) es que sabe y huele terriblemente mal, como a huevos podridos. De hecho, hace más de 15 años lo indicábamos en la UCI en forma nebulizada a los pacientes con SDRA o EPOC agudizada, y sólo entiendo que soportaran la terapia por la naturaleza crítica de su condición y el estado de sedación conciente o sedación simple.