Herejías 

Ahora todos cuestionan a Rivers. Ahora todo el mundo sabe que su trabajo primigenio, fundamental y original sobre el manejo de la sepsis, el que dio origen a la terapia guiada por objetivos, piedra fundamental de toda una época, pero también de todo un cuerpo doctrinario de tratamiento para varias generaciones de médicos dedicados a los cuidados intensivos dentro y fuera de las UCI, es poco menos que un muestrario de despropósitos metodológicos.

Sin embargo, todos nos basamos en él como la mejor evidencia disponible para el manejo de la sepsis.

Como ya afirmé antes, ahora que todos sabemos montar en bicicleta, pretendemos comparar ir en ese vehículo como si no nos hubieran enseñado, con subirse a una siguiendo un esquema.

Lo peor es que ahora decimos que no hace falta un mapa, un método, un sistema porque total, sabemos ir en bicicleta. Nos sale instintivamente. Nos ayuda el sentido común. Lo hacemos a la manera convencional, en lugar de guiarnos por objetivos.

Nunca había asistido a un cuestionamiento tal de los fundamentos del abordaje fisiopatológico de la sepsis y el shock séptico. Creo que en ninguna otra patología se ha llegado a tal herejía.

Para los recién llegados estoy hablando tanto de los estudios ProMISE, ARISE y ProCESS como de las recientes nuevas definiciones y guías de sepsis y shock séptico.

Al menos alguien en el reciente #congresurgencies2017 Congreso Catalán de Urgencias y Emergencias de 2017 planteó un enfoque coherente y reivindicativo: No sigas objetivos pero sigue «la filosofía Rivers».